Bosawas, situada sobre una extensión de 19.926 kilómetros cuadrados al noreste de Nicaragua, fue declarada en 1997 Reserva de Biósfera por la UNESCO.
La reserva de la biosfera de Bosawas, la más grande de Centroamérica, podría desaparecer dentro de 10 años si el gobierno nicaragüense no toma medidas para frenar a colonos y “mafias” madereras que han destruido casi 100.000 hectáreas de bosque, advirtieron este lunes grupos ambientalistas.
Por: AFP
“En 12 o 10 años no quedará nada (del bosque) si no se toman medidas” en Bosawas, alertó el presidente de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic) y asesor en medioambiente del gobierno, Jaime Incer.
En declaraciones a la AFP, Incer indicó que el gobierno debe establecer un régimen especial en la reserva, actualmente administrada por autoridades territoriales “corruptas”.
Dejar las cosas como están, dijo Incer, sería “darle las llaves a los zorros para que cuiden la gallinas”.
En la reserva viven unos 40.000 indígenas de la etnia miskita y mayangna distribuidos en 75 comunidades, quienes también padecen por la destrucción de su entorno.
Más de 96.000 hectáreas de bosque “en el corazón” de la reserva han sido destruidas en los últimos años por traficantes ilegales de madera preciosa y colonos que han invadido la zona, agregó Kamilo Lara, presidente del Fondo Nacional de Reciclaje (Fonare).
Lara dijo que pedirán a la Presidencia declarar estado de emergencia en Bosawas a fin de que las autoridades y el batallón ecológico del ejército puedan operan con “mano dura”.
Los “colonos y las mafias organizadas quieren saquear el bosque”, aseguró Lara.
Bosawas, situada sobre una extensión de 19.926 kilómetros cuadrados al noreste de Nicaragua, fue declarada en 1997 Reserva de Biósfera por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Su representante en Nicaragua, Juan Bautista Arríen, coincidió en que el gobierno debe nombrar urgentemente “una autoridad específica” en la zona para detener la deforestación y recuperar las zonas afectadas además, por otros problemas como la actividad del narcotráfico.
En lo que va del año más de 63.000 plantas de marihuana han sido descubiertas y quemadas en la reserva, informó el ejército en abril pasado.
